Para incrementar la lucha en los llanos de Oriente y fortalecer el accionar de los grupos que ya en el actuaban, así como para organizar el funcionamiento del MR-26-7 en esta zona, por orientación del Comandante en Jefe, a finales de marzo de 1958 partió de la Sierra Maestra hacia los llanos del Cauto, el Comandante Camilo Cienfuegos.
El día 1ro de junio llegó al campamento dirigido por el Capitán Carlos Borjas en la comunidad de Naranjo. El día 3, a través del combatiente José Luis, el Gallego Ballesteros, logró establecer contacto con el MR-26-7 en la zona. Como resultado de ese encuentro, Camilo le orientó a Ballesteros llevar al campamento a los jefes del MR-26-7 de la zona. Al día siguiente se presentaron ante Camilo: Ballestero, José “Bebé” Vilaseca, el boticario, Alfredo Muñiz, miembros también de la dirección de la organización. En el encuentro sostenido Camilo designó al boticario Alfredo Muñiz coordinador del Movimiento y a Vilaseca jefe de acción y sabotaje[13].
Durante los días que permaneció en la zona, Camilo realizó un grupo de acciones encaminadas a afectar la base económica de la dictadura y de los dueños del central azucarero: destruye casetas, varios kilómetros de vías de férrea, varios postes de teléfonos, 2 puentes, etc., y aunque tenía planeado atacar el cuartel de la guardia rural no lo hizo porque la idea llegó al conocimiento del enemigo y se perdió el factor sorpresa.
El 14 de junio, Camilo planeó la destrucción de las vías de comunicación entre Cacocúm y San Germán. Estando en dichas acciones recibió la orden de regresar a la Sierra, pues se iba a iniciar la ofensiva organizada por la dictadura. La comunicación iba dirigida, por igual, al Capitán sangermanense Orlando Lara Batista, el “Capitán del Llano”, a quien el Comandante en Jefe también mandó a buscar. Retirado Camilo de la zona, dejó, como responsable de esta área al Capitán Rebelde Cristino Naranjo.
Muchas fueron las instrucciones dejadas por el Comandante Camilo al MR-26-7 ya reorganizado en la zona, de Urbano Noris las que se pueden resumir en:
"Destrucción total de puentes, destrucción de líneas férreas, quema de guaguas y paraderos, tirotear todo vehículo que transite por la carretera, eliminación de chivatos, tumbar postes de alumbrados, teléfonos y telégrafos, regar grampas en las calles y carreteras, escribir carteles, recoger dinero y rendir informe quincenal de todas las acciones a esta comandancia".
Tomado de Ecured